En el ámbito universitario actual, el trabajo en equipo es una habilidad fundamental. Las empresas buscan profesionales capaces de colaborar, y las universidades buscan preparar a sus estudiantes para este desafío.
Sin embargo, no basta con agrupar a los estudiantes; la calidad de esa colaboración es clave. Este estudio se propuso investigar si la forma en que se estructuran los equipos, específicamente basándose en la teoría de roles de Belbin, influye en el rendimiento académico de los estudiantes.